Traumas y tabúes

¿Qué hacer si he sufrido traumas que afecten mi sexualidad?

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno mental común que puede desarrollarse después de que una persona experimenta un trauma. Éste puede afectar a cualquier persona independientemente de su edad, sexo, origen étnico o antecedentes. Y aunque se asocia más comúnmente con la guerra o la experiencia militar, el TEPT también puede desarrollarse después de un desastre natural, accidente, agresión sexual u otro evento traumático o potencialmente mortal.

La muerte de un amigo o  familiar puede desencadenar TEPT y además de afectar las emociones y los comportamientos de una persona; afectaría su vida sexual.

Quien padece este trastorno suele tener sentimientos y creencias negativos sobre sí mismos y el mundo;  de culpa y vergüenza, falta de confianza en los demás, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba, retraimiento de socializar con amigos y familiares; depresión y ansiedad.

Las personas con TEPT pueden comenzar a depender de las drogas o del alcohol para hacer frente a esta patología silenciosa y dañina. Los síntomas del trastorno de estrés postraumático pueden consumirlo todo, a menudo dificultando que las personas con trastorno de estrés postraumático tengan un empleo remunerado o relaciones saludables. El TEPT a menudo se asocia con el desempleo y el divorcio, además del abuso de sustancias y la depresión.

Sexo y trastorno de estrés postraumático

Estudios recientes han encontrado una fuerte correlación entre la disfunción sexual y el TEPT. Anteriormente esta vinculación solo se establecía en casos de agresión sexual; sin embargo, las personas con TEPT de otras experiencias traumáticas muestran tasas más altas de disfunción sexual.

El trastorno de estrés postraumático está relacionado con la disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres. Un estudio a 4mil 500 veteranos de guerra concluyó que el TEPT aumentó las posibilidades de un hombre de tener disfunción eréctil en casi 300% en comparación con los veteranos sin TEPT. Investigaciones a hombres y mujeres con TEPT por asalto sexual produjeron respuestas similares. Las mujeres con trastorno de estrés postraumático presentaron lubricación insuficiente, bajo deseo sexual y relaciones sexuales dolorosas.

Muchos de los síntomas más comunes del TEPT inhiben el ciclo de respuesta sexual de una persona y su capacidad de sentir placer, amor y apego. Por ejemplo, una persona con TEPT puede asociar sentimientos de excitación con peligro,  en lugar de placer. Además, la depresión y la ansiedad asociadas con el TEPT pueden contribuir al bajo deseo sexual.

El trastorno de estrés postraumático, no solo puede disminuir la salud y el bienestar emocional de una persona, sino también causar disfunción sexual en ambos géneros. Los síntomas del TEPT pueden evitar que una persona tenga relaciones sexuales, intimidad y relaciones sexuales. Afortunadamente el TEPT se puede controlar a través de la terapia y medicamentos. Las personas afectadas por el TEPT pueden tener una vida saludable y feliz.