¿Cómo llegar al orgasmo?

¿Qué y cómo se siente tener un orgasmo?

El orgasmo en la mujer no solo se vincula al aspecto físico, sino emocional, requiriendo que la mayoría de los elementos del entorno estén en sintonía con el momento de placer.

¡Date permiso!

Es importante sentirte cómoda con tu cuerpo y saber que el sexo y los orgasmos son una parte saludable y muy fundamental de la vida.

Como mujeres, recibimos todo tipo de mensajes contradictorios sobre el sexo y nuestra sexualidad, pero no debería haber ninguna vergüenza en torno al placer.
Intentar dar sentido a nuestro condicionamiento cultural, es como navegar en un campo minado. En nuestra sociedad, hay muchas ideas puritanas o absurdas que se inculcan desde niñas, y luego se refuerzan con el señalamiento a quienes sí deciden disfrutar de su sexualidad. A esto se suman los excesivos estándares de belleza y la mentalidad de “el sexo vende”, con lo que obtienes un semillero para la objetivación híper-sexuada, pero prudente, que es difícil de no internalizar.

¡Ya lo ves! No estás sola en esto de intentar dar sentido a estos ideales disonantes que harán que tu cerebro explote. Así que sal de tu cabeza y escucha lo que se siente bien, no la idea de tu cultura de “lo que se supone que quiere o que es”.

¡No te obsesiones con el orgasmo! La satisfacción sexual no es solo el orgasmo o la eyaculación, sino la capacidad de disfrutar la sensación, de experimentar el momento y permitirte sentir de forma desinhibida.

Comienza sin un final en mente. Cómo disfrutarás de un helado si apenas no defines el sabor que quieres; esto quiere decir: aún no te desesperes por llegar al clímax. Cuando eliminamos la presión de sentir el orgasmo, nuestras mentes pueden relajarse en la experiencia y estar abierta a disfrutar las sensaciones. Esa práctica en sí misma puede conducir al orgasmo, porque estarás menos envuelta en tu cabeza exigente y llena de estereotipos.

Esto definitivamente funciona. Jugar sin preocuparte por el resultado. Recuerda que “Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo» (Franz Grillparzer)

La práctica hace la perfección. 
Comprométete a ensuciarte las manos regularmente. Las mujeres que dominan su propia rutina de masturbación estarán más cerca de alcanzarla siempre. Mi mejor consejo es que pongas a trabajar tus manos y te conviertas en experta explorando tu propio cuerpo. Al iniciar tu rutina de amor propio, lo mejor es ser paciente e ir despacio. Comienza con el objetivo de conocer tu cuerpo en busca de esos puntos calientes épicos o zonas erógenas, en lugar del orgasmo.

Experimentar. Cuando se trata de la masturbación, la experimentación es la reina suprema. Cada uno de nosotros poseemos sensibilidades únicas. Lo que funciona para mí, podría no funcionar para ti, o viceversa. Sin embargo, existen algunos caminos que conducen al placer, puedes experimentar con diferentes presiones, movimientos, toques y posiciones para crear tu propia combinación ganadora.

Lubricarlo. Agregar lubricante a la masturbación podría ser un plus en el juego de sensaciones; no solamente suaviza el espacio para frotar, palpar y hacer movimientos eróticos; sino que puede llegar a crear sensaciones térmicas increíbles.

Usar juguetes. Los juguetes son excelentes accesorios para agregar a tu repertorio de salud sexual, especialmente si has estado cerca del orgasmo pero nunca has cruzado ese umbral del éxtasis. ¡Despierta la curiosidad!

Fantasear. Se ha demostrado que usar tu imaginación hace más sensible tu piel, lo que ayuda a conseguir un orgasmo más fácil. La fantasía es un potente afrodisíaco, capaz de impulsar completamente la respuesta sexual al máximo exponente.

Tipos de Orgasmo ¿Cómo se sienten?

Hacer una clasificación de los tipos de orgasmo, más que hacerte una experta en sexualidad, te permitirá reconocer cuál de ellos has sentido y determinar el próximo que anhelas lograr. Aquí tienes una lista de los tipos más comunes de orgasmos y cómo identificarlos de acuerdo a su sensación.

Aunque la sensación podría variar de persona a persona, es posible nombrar algunas generalidades; lo más relevante es saber que hay muchas opciones o puntos sensibles al placer.

Clitoral
Se sienten en la superficie del cuerpo como una sensación de hormigueo, calor, pulsación o espasmo en la piel y en el cerebro.
Vaginal
Son los más profundos e intensos. La mujer puede sentirlos en todo el cuerpo, como una onda de espasmos y pulsaciones, desde las paredes de la vagina, atravesando el vientre y estallando en la cabeza.
Anal
Se percibe como una necesidad intensa de orinar, pero las contracciones definitivamente no se sentirán alrededor de los genitales, sino en la zona anal.
Combinación
Ocurre cuando la vagina, particularmente el punto G y el clítoris se estimulan al mismo tiempo, produciéndose un orgasmo explosivo al estilo de una película. Puede expresarse con micro convulsiones o la eyaculación femenina.
Zonas erógenas
Además de lo que conocemos como “zona íntima” también la estimulación de las orejas, los pezones, el cuello, los codos y las rodillas podrían causar una reacción placentera e inclusive el orgasmo.

Tienes más de 8 mil terminaciones nerviosas involucradas en este proceso de sentir un orgasmo y dependiendo de la localización del estímulo, provocará un número de contracciones con distintos niveles de intensidad.

Además te beneficia con cambios positivos psicológicos, neurológicos, fisiológicos, vasculares y hormonales.

Cómo estimular el clítoris

Antes de comenzar a estimular tu clítoris, debes tomar en cuenta que es un lugar muy sensible y no es conveniente  tocarlo en forma brusca a primeras.

Preferiblemente lubrícalo, genera el clima para el clímax; comienza con suaves movimientos e intensifica de acuerdo a la reacción de tu cuerpo.

Frotarlo. Usa tu mano, tus dedos o un juguete sexual para deslizarte hacia arriba y hacia abajo; derecha e izquierda; hacia adelante y hacia atrás; hasta llegar a la capucha del clítoris.

Golpeteos suaves. Un suave movimiento de golpeteo en tu clítoris y capucha puede ayudar a llegar lentamente al orgasmo. Acelera como quieras según vayas sintiendo el cambio.

Menear. Si no quieres usar tus manos ni quitarte la ropa; acomoda una almohada entre tus piernas y presiona tu pelvis sobre ella haciendo movimientos como si se tratara de menear y presionar en forma circular.

Pellizco. Con tu dedo índice y medio pellizca suavemente la capucha del clítoris y tira hacia arriba y hacia abajo, o desliza tus dedos en un movimiento hacia adelante y hacia atrás.

Movimiento circular. Usa tu dedo para trazar círculos lentos alrededor de tu clítoris y capucha, tocando tus labios en el proceso.

Zonas erógenas. Debido a la forma única del clítoris, puede excitarse e incluso alcanzar el orgasmo,  al masajear otras zonas erógenas por sí mismas o junto con el clítoris. Pruebe sus labios, abertura vaginal, muslo interno, perineo y ano. Acuéstese boca abajo y alcance hacia atrás para acceder más fácilmente a todo, incluido el clítoris. Esta también es una excelente posición para comenzar a tocar mientras tocas el resto de tu ser.

Penetración. Las estructuras internas del clítoris rodean el canal vaginal, por lo que penetrar la vagina con los dedos o un juguete sexual, puede traer felicidad. Combina con cualquiera de las técnicas de estimulación externa anteriores para una doble delicia.

Vibración. Puedes usar un juguete sexual vibrante para mejorar o practicar cualquier método mencionado anteriormente. Los vibradores son especialmente buenos para quienes necesitan un movimiento mínimo en sus manos o muñecas. Inicia con la configuración más baja y aumenta según la reacción de tu cuerpo.

Cómo estimular el Punto G femenino

Guía a tu pareja

Una vez hayas conocido la reacción de tu cuerpo al auto explorarte, pasa a una segunda etapa; guiar a tu pareja. Recuerda que la sexualidad es también comunicación. De seguro será una gran emoción para quien comparte contigo  este momento de intimidad. Por lo general este es un territorio desconocido para la mayoría de los hombres.

Un lubricante vaginal facilitará la exploración y calentará la atmósfera sexual. Cuanto más excitada estés, más se definen las paredes vaginales y es cuando el punto G  facilita su localización; para reconocer que es el punto G, notarás una textura distinta al resto de la pared vaginal.

La forma más fácil de comenzar; tras el juego previo, es recostarte con las piernas abiertas y hacer que deslice suavemente un dedo o dos dentro de tu vagina y luego toque suavemente la pared vaginal superior.

Anima a tu pareja a besar o tocar tus pezones o la zona V externa. Prueba con diferentes caricias, como figuras de ocho o una rápida sucesión de pulsos y/o presión de intensidad variable.

Una técnica táctil del punto G, con la que definitivamente debería tratarte, es hacer “tapping” o golpes suaves; haz que use solo la punta de su dedo para golpear firme y repetidamente tu punto G. Hay una razón biológica por la que esto se siente tan increíble, los momentos más intensos de contacto a lo largo de cualquier parte del cuerpo suelen ser los primeros segundos tocando. Es como si estuviera tocando tu G por primera vez una y otra vez, generando oleadas de sensaciones que pueden culminar en un clímax increíble.

Movimientos sexuales para aumentar el placer del punto G

Las posiciones sexuales para experimentar el máximo de placer no requieren mayores destrezas físicas, sino más bien que estés relajada, que no te obsesiones en cómo te ves o con llegar al orgasmo; simplemente estar consciente de tus sensaciones y estar dispuesta a perder la razón en la cama.

La Amazona o  mujer en la cima es una posición ganadora para estimular el punto G. El pene se apoya naturalmente en la pared vaginal superior  y el más mínimo empuje puede estimular fácilmente esta zona. Estar arriba te permite controlar la profundidad y la velocidad, además de poder ajustar su pene para que los golpes siempre den en el blanco.

El estilo perrito también ofrece el máximo acceso, especialmente si estás acostada boca abajo con las piernas ligeramente extendidas. Tu posición con las piernas juntas aprieta las paredes vaginales, por lo que es casi imposible que el pene de tu chico no entre en contacto con tu punto G.

La mariposa te ubica al borde de la cama o una superficie firme, sillón o mueble. Abre tus piernas  para una penetración más profunda y controlada de todos los movimientos especialmente ejerciendo presión y soltando.

La práctica hace la perfección, y eso es especialmente cierto cuando se trata de tu punto G. Teniendo mayor conciencia de que existe, y cuanto más se estimule e incorpore en tu repertorio sexual, más fácil será lograr la plenitud.

La eyaculación femenina

Muchas mujeres, quienes han tenido la dicha de eyacular, han sentido vergüenza por no saber de qué se trata este líquido derivado de una sensación primitiva como la de “hacer pis” durante el coito ¡Ya no te aguantes más! Disfruta la eyaculación.

La eyaculación femenina es la expulsión de líquido acuoso,  por las glándulas periuretrales a través y alrededor de la uretra femenina humana, durante la relación sexual y  especialmente durante las contracciones orgásmicas.

Todas las mujeres pueden lograr expulsar esta secreción que no es, ni orina, ni líquido lubricante, sino que posee otras características muy distintas.

Quizá eres de quienes ya han eyaculado durante el sexo, pero  no lo has notado en ese momento, porque cada caso es diferente. Después de todo, es posible experimentar eyaculación independiente de si has llegado o no al orgasmo.

Aprender a eyacular es descubrir dónde se encuentra la “próstata femenina” de tu cuerpo, crear conciencia de su sensibilidad y lo más importante, establecer esa confianza para liberar este fluido disfrutando  la maravilla de tu sexualidad. Solo tienes que dejarlo fluir.

La cantidad, en este caso, no es igual a calidad. No todas las mujeres pueden arrojarse a chorros y cuando se logra, la cantidad de líquido depende de cada organismo. Se trata mucho más de la sensación, del sentimiento y del orgasmo, en lugar de “lo grande del charco”.

¿Cómo hacer que tu amante logre tu eyaculación?

Una guía paso a paso para hombres

Ahora que tiene una leve idea de lo que es la eyaculación femenina, aprendamos el maravilloso arte de hacer que tu pareja disfrute a chorros.

1. Habla sobre eso.

Coméntale sobre este tema. La comunicación es importante antes de explorar la eyaculación femenina. Puede haber cierta incomodidad al  experimentar la experiencia  de forma consciente, o debido al condicionamiento social, creer que está «sucio». Asegúrense de disipar las dudas.

2. Prepárate.

Si es un elemento distractor la cantidad de líquido, asegúrate de colocar una sábana de plástico, cobertor o  toallas sobre la cama antes del sexo.

3. Servicio de baño.

Tu pareja debe procurar ir al baño para vaciar la vejiga e intestinos antes de la intimidad. Esto asegurará a ambos que su eyaculación es real y la hará sentir más cómoda.

4. Consiéntela y hazla sentir relajada.

Es posible que desee bañarse para sentirse más relajada y limpia. Propicia un espacio agradable y dale un masaje erótico para ponerla de humor.

5. Tómenlo con calma.

Recuerda que esto es una exploración, no una carrera, así que tómate tu tiempo y ve despacio y si no llegan al destino trazado, intenten en una nueva oportunidad.

6. Comodidad.

Déjala de espaldas y cómoda. Es posible que también quiera colocar una almohada debajo de la parte trasera. Esta es la mejor posición para principiantes.

7. Muchos juegos previos.

Estimula su cuerpo con juegos previos que provoquen sensaciones eróticas en todos sus sentidos (olores, sabores, sensaciones, ambientación). Despiértala a un nivel superior, así que cuando estés listo para ayudarla a eyacular, no podrá contenerlo.

8. La vulva.

Acaricia su vulva: el clítoris, los labios y el punto U (el área por encima de la abertura de la uretra que es como una U invertida). Esta zona se excita al contacto de una lengua muy húmeda (como lamer un helado). Estimula toda esta área, así como su clítoris, hasta que se excite totalmente.

9. El punto G.

Inserta  1 ó 2 dedos limpios, o un consolador del punto G, dentro de su vagina y comienza a estimular esta zona. Reconocerás el G por ser un tejido rugoso,  esponjoso y/o arrugado de aproximadamente 2 pulgadas dentro de la vagina en la pared frontal. Comienza con movimientos suaves de “ven acá” hasta que el punto G comience a hincharse con líquido. Continúa estimulando alternamente con placer oral en su clítoris, hasta que ella tenga la sensación de orinar (generalmente ocurre cuando la próstata femenina se llena de líquido).

10. Respiración orgásmica.

Asegúrate de que respire. Las técnicas de respiración orgásmica se utilizan en Tantra para expandir los orgasmos masculinos y femeninos. La respiración profunda la animará a relajarse más y dejarse llevar, así como aumentar todas sus sensaciones eróticas y permitir que la energía sexual fluya a través de ella.

11. Balanceando sus caderas.

Con cada respiración, invítala a mecerse o empujar sus caderas. Esto la preparará para liberar la eyaculación femenina y también generar energía orgásmica.

12. PumpingHer PC Muscle.

También debe comenzar a apretar y relajar su músculo pubococcígeo (PC) en pulsos rítmicos. Cuanto más fuerte sea éste, mejor podrá eyacular. Practicar ejercicios de Kegel de forma regular ayudará a desarrollar el músculo PC que forma el piso pélvico y sostiene todos sus órganos sexuales.

13. Presión firme.

El punto G reacciona inmediatamente a  la presión profunda y firme, así que aplica empujes tan firmes como lo desee.

14. No te detengas.

A medida que su orgasmo y eyaculación aumentan, su respuesta inicial puede ser tratar de contener o reprimir la expulsión del líquido. Esto la inhibirá, así que anímala a rendirse a su placer y experimentar al máximo.

15. Oso hacia abajo.

Cuando esté lista para eyacular y tener un orgasmo, debe empujar con su músculo PC; ayudará a la eyaculación.

16. Quita los dedos.

Ella puede sacar tus dedos de su vagina con las contracciones de sus músculos vaginales mientras alcanza el orgasmo. Sacarlos permitirá que no se bloqueen los conductos de la eyaculación. Puede arrojar desde unas gotas, hasta una taza o más de líquido acuoso. Recuerda que la cantidad no está determinada por el disfrute.

17. No te detengas.

No te detengas ahora, las mujeres tienen la capacidad de experimentar series de orgasmos, chorros múltiples y continuos durante este tiempo. Continúa estimulando su punto G, si ella lo permite, para que pueda lograr múltiples orgasmos.

¡Felicidades! Has aprendido a concebir el arte de la eyaculación femenina. Lo único que necesitas es PRÁCTICA. Una vez que te conviertas en experto, tu pareja anhelará tu toque erótico y nunca más querrá o necesitará otro amante.

Contenido basado en la guía del actor  Gabrielle Moore.